Cómo cuidar tus productos

 

Al ser un material natural, nuestras pieles añejan y maduran: es gracias a su origen y calidad que pueden hacerlo conservando su belleza. Nuestros productos están fabricados para durar toda la vida, siempre y cuando se les dé el cuidado necesario para asegurar su longevidad. Aquí encontrarás nuestros mejores consejos.

La mejor manera de evitar que los productos de cuero envejezcan mal, es limpiarlos de forma regular para eliminar las partículas abrasivas que los puedan desgastar. Usando un pañuelo de tela limpio y ligeramente húmedo, limpia suavemente tu artículo de piel para eliminar cualquier suciedad y polvo que pueda estar atrapada en los poros del cuero. Permite que tu producto seque de forma natural, en un lugar con buena ventilación.

Evita limpiar tus artículos de piel con productos abrasivos (por ejemplo, cloro, Windex o Pledge). Tampoco recomendamos el uso de toallitas húmedas para bebé.

En la medida de lo posible evita mojar tus artículos de cuero. En caso de un accidente, puedes usar un paño limpio y seco para remover el exceso de agua. Permite que tu producto seque de forma natural, en un lugar con buena ventilación. Importante: NO secar directamente en el sol, ni utilizar secadores de pelo o radiadores para ‘acelerar el proceso’.

Si decides usar jabones para cuero, así como acondicionadores o abrillantadores, asegúrate que sean apropiados para el tipo de cuero de tu artículo. Es posible que estos productos cambien el color de la piel, aunque sea ligeramente, por lo que recomendamos hacer primero una pequeña prueba en un lugar poco visible, siempre aplicando el producto de limpieza en un pañuelo limpio, y NO directamente sobre el cuero. Una vez aplicado el tratamiento de prueba, déjalo secar de forma natural un mínimo de 24 horas para ver el resultado final.

En caso de usar un acondicionador, éste debe usarse con moderación y aplicando cantidades pequeñas. Utilizar un exceso de producto es más perjudicial para el cuero que decidir no usarlo.

Recomendamos evitar la exposición prolongada al agua, el sol, luces artificiales potentes, calor excesivo y sustancias grasas ya que pueden causar un envejecimiento prematuro del cuero, lo cual puede alterar de forma significativa su apariencia.